“El Jubileo es el hoy de Dios para nosotros”, expresó Mons. Moisés Atisha durante la celebración eucarística.
26 de julio de 2025
Tarapacá

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La mañana del sábado 26 de julio, la comunidad de la parroquia San Lorenzo de Tarapacá acogió con alegría la peregrinación jubilar de los diáconos permanentes de la Diócesis San Marcos de Arica, quienes llegaron junto a su obispo, monseñor Moisés Atisha, para vivir un momento de fe, encuentro y renovación espiritual en el marco del Año Jubilar convocado por la Iglesia universal.
La jornada comenzó a las 11:00 hrs con la recepción en la casa parroquial. Posteriormente, se desarrolló una instancia de reflexión titulada “Territorio de acogida, San Lorenzo de Tarapacá, lugar de los pobres”, a cargo del párroco y vicario general de la Diócesis de Iquique, padre Benito Tapia Espinoza, acompañado del diácono Sergio Fernández, en la capilla diaria del templo.
A las 12:00 hrs los peregrinos iniciaron su caminar hacia la Cruz del Calvario, en una procesión marcada por el silencio orante y el espíritu de recogimiento, que concluyó en el Templo Jubilar con la celebración de la Eucaristía. La misa fue presidida por monseñor Atisha y concelebrada por el padre Benito, en compañía de los diáconos permanentes de Arica.
Durante su homilía, el obispo de Arica destacó el sentido profundo del Año Jubilar: “En este tiempo de jubileo uno se abre en la conciencia para percibir cuánto nos ama profundamente Dios, que nos regala un tiempo de gracia especial. El jubileo es el hoy de Dios para nosotros, es el hoy en que nos quiere tocar el corazón. En nuestro peregrinar, el Señor se va a mostrar generoso, compasivo y misericordioso”.
Asimismo, recordó el llamado a ser “peregrinos de esperanza”, portando a Jesucristo en el corazón para compartirlo y anunciarlo con alegría.
Finalizada la celebración, los participantes compartieron un almuerzo fraterno en la casa parroquial, seguido de un momento de descanso y esparcimiento. La jornada culminó a las 15:00 hrs con una oración de despedida en el templo, marcada por la gratitud y la comunión entre ambas Iglesias hermanas del norte grande.
Fuente: Comunicaciones Diócesis de Iquique




