A pocos días de la celebración de la Navidad, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) da a conocer el mensaje de Navidad "Jesús nacido nos interpela: Ser hogar que acoge sin prejuicios". En el texto, los obispos invitan a la comunidad a reflexionar sobre la hospitalidad y a reconocer la presencia de Dios en la fragilidad de quienes sufren la exclusión.
22 de diciembre de 2025
CECh

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La fragilidad como lugar de encuentro
Tomando como punto de partida el relato de San Lucas sobre el nacimiento en el pesebre, el mensaje destaca que la falta de lugar en la posada para la Sagrada Familia no es solo un dato histórico, sino una realidad que se repite hoy. Los pastores de la Iglesia señalan que el pesebre es una invitación a reconocer que “Dios elige la fragilidad para manifestar su gloria”.
Para el Comité Permanente, el sentido profundo de la Navidad va más allá de las celebraciones externas, centrándose en el misterio del "Emanuel" (Dios-con-nosotros). El documento subraya que la salvación brilla con especial fuerza “allí donde la hospitalidad se hace vida”.
Un llamado contra la indiferencia
Uno de los puntos centrales de la misiva es la interpelación sobre la realidad social actual. Los obispos instan a dirigir la mirada hacia los sectores más vulnerables de la sociedad chilena, mencionando específicamente a los pobres, marginados y hermanos migrantes.
“Como Iglesia en Chile, estamos llamados a ser ese hogar que acoge sin prejuicios, comprendiendo que cuando abrimos la puerta al forastero o al necesitado, es a Cristo mismo a quien ofrecemos posada, dignidad y esperanza”, se afirma en el texto.
Asimismo, el mensaje hace un llamado a superar las barreras del egoísmo: “Él viene a transformarnos, para que dejando de lado la indiferencia e individualismo, nos reconozcamos verdaderamente como hijos de un mismo Padre”.
Construir una mesa para todos
Hacia el cierre del saludo navideño, se invita al Pueblo de Dios a vivir una Navidad marcada por la oración y la cercanía con quienes sufren la soledad. La Iglesia enfatiza que el regalo de la salvación debe mover a la sociedad a “construir una mesa donde nadie se sienta excluido”.
El mensaje concluye con el deseo de que la paz del recién nacido inunde los hogares del país y que el Salvador encuentre siempre en esta tierra “un lugar donde nacer y habitar”.
El mensaje es firmado por el presidente de la Conferencia Episcopal, Arzobispo de La Serena, René Rebolledo Salinas; el vicepresidente, Arzobispo de Antofagasta, Ignacio Ducasse Media; el Arzobispo de Santiago, Card. Fernando Chomali Garib; el Obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González Errázuriz; y el Secretario General, Obispo de Santa María de Los Ángeles, Cristián Castro Toovey.
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Fuente: Comunicaciones CECh




