Comunidad de Tarapacá celebra 335 años de vida parroquial y 1.800 años del nacimiento de San Lorenzo

Al mediodía del domingo 28 de diciembre, en el marco de la celebración de la Sagrada Familia, la comunidad del pueblo de Tarapacá vivió una significativa jornada de fe al conmemorar los 335 años de la creación de la parroquia San Lorenzo de Tarapacá, junto con los 1.800 años del nacimiento de san Lorenzo, diácono y mártir.

La Eucaristía se desarrolló en un templo colmado de fieles y contó con la presencia de las distintas expresiones vivas de la religiosidad y organización comunitaria del pueblo: la comunidad cristiana de Tarapacá, los servidores de San Lorenzo, los servidores del pueblo, el equipo de servicio del santuario, la Primera Diablada Devotos de San Lorenzo de Tarapacá, la Agrupación de Bailes Religiosos de San Lorenzo, la Morenada de Nuestra Señora de la Candelaria del pueblo de Tarapacá, la Asociación de Bailes Religiosos del Boro, el Baile de Pastores del pueblo de Tarapacá, el Baile Religioso Diablada Templaria, el equipo de comunicaciones “La Fe del Norte”, la agrupación SisaWara, los hermanos de Tarapacá Ancestral, la Escuela de Cachimbo del Pueblo de Tarapacá, la Escuela de Cachimbo Gladys y Méndez Albarracín, la directiva de la junta de vecinos, el comité de agua, la compañía de bomberos, los cargadores del pueblo, además de diversas autoridades e invitados.

La celebración fue presidida por el padre Benito Tapia Espinoza, CSsR, rector del santuario, acompañado por el diácono permanente Sergio Fernández Delgado.

En su homilía, el padre Benito destacó que, luego de haber celebrado con alegría la Navidad, la Iglesia invita a contemplar a la Sagrada Familia como modelo de vida y referencia fundamental para la sociedad actual. Subrayó que Jesús quiso nacer y crecer en el seno de una familia, la cual lo cuidó, formó y acompañó en el cumplimiento de la misión encomendada por Dios.

El sacerdote señaló que hoy la familia enfrenta múltiples desafíos y distorsiones culturales que intentan debilitar su sentido profundo, por lo que afirmó con fuerza que “nadie ni nada puede reemplazar lo que significa la familia para el bien de la sociedad”, recordando que los cristianos creen en ella porque el mismo Jesús vivió en una familia concreta. Invitó a mirar a la Sagrada Familia como ejemplo de amor, unidad, diálogo, oración y compromiso, especialmente en los momentos de dificultad.

En ese contexto, el padre Benito relacionó esta celebración con los 335 años de vida parroquial, destacando que la parroquia no se sostiene por sus muros, sino por su pueblo creyente. “Si esta parroquia sigue viva después de tantos años es gracias a ustedes, al pueblo de Tarapacá, a su fe, a su servicio y a su compromiso”, expresó, subrayando que la vida pastoral se mantiene gracias a la participación activa de las comunidades, bailes religiosos, instituciones y servidores.

Asimismo, recordó que la parroquia es una obra de Dios, donde todos tienen un lugar y nadie sobra, invitando a resolver las dificultades desde el diálogo, la unidad y el espíritu evangélico, siguiendo el testimonio de san Lorenzo, quien vivió el servicio, la caridad y la entrega total al Señor.

Antes de la bendición final, se vivió un momento especialmente significativo en el marco del Año Jubilar. Se realizó el descubrimiento y bendición de la placa que deja memoria del decreto diocesano mediante el cual, el 10 de agosto del Año Jubilar 2025, el obispo de Iquique, monseñor Isauro Covili Linfati, declaró oficialmente al templo como Santuario Diocesano, dedicado a la veneración pública de san Lorenzo, diácono y mártir.

La placa señala:

“Para perpetua memoria. Nómbrese santuario al templo parroquial San Lorenzo de Tarapacá, decreto diocesano 20/2025. Con fecha 10 de agosto del Año Jubilar 2025, monseñor Isauro Covili Linfati, obispo de la Diócesis de Iquique, ha declarado oficialmente a este templo como santuario diocesano dedicado a la veneración pública de san Lorenzo, diácono y mártir. Desde esta fecha en adelante este templo pasa a llamarse ‘Parroquia y Santuario San Lorenzo de Tarapacá’. Siendo nombrado como primer rector el padre Benito Tapia Espinoza, CSsR. ¡Gloria a ti, san Lorenzo milagroso!”

El descubrimiento fue realizado por el padre Benito Tapia junto a la señora Isabel Ramírez, coordinadora de la comunidad cristiana, tras lo cual la placa fue incensada y bendecida con agua bendita.

Posteriormente, las agrupaciones de bailes religiosos realizaron un gesto simbólico presentando ante el altar un estandarte como regalo para la comunidad, el cual fue llevado solemnemente desde el centro del templo.

Concluida la Eucaristía, el padre Benito impartió la bendición final y, a continuación, se dio inicio a una procesión por las calles del pueblo junto a la imagen bendita de san Lorenzo. Al regresar al atrio del templo, se realizó el izamiento del pabellón patrio, entonándose el Himno Nacional y el himno de San Lorenzo. La jornada culminó con expresiones de religiosidad y tradición, como los bailes de cachimbo y cueca nortina, antes del ingreso final al templo.

De este modo, la comunidad de Tarapacá renovó su fe, su identidad y su compromiso, dando gracias a Dios por los 335 años de vida pastoral de la parroquia y por el testimonio permanente de san Lorenzo, ejemplo de servicio, unidad y entrega al Señor.

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