En la Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, la Pastoral de Bailes Religiosos celebró con alegría y esperanza la confirmación de sus integrantes.
23 de noviembre de 2025
Iquique

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La tarde del domingo 23 de noviembre, el templo catedral de Iquique se colmó de fieles que llegaron para acompañar a los 116 hermanos y hermanas de la Pastoral de Bailes Religiosos que recibieron el Sacramento de la Confirmación. En un ambiente de profunda alegría, la comunidad vivió esta celebración que coincidió con la Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, signo de renovación y compromiso para quienes fortalecen su fe y deciden seguir más de cerca al Señor.
La Eucaristía fue presidida por el padre Benito Tapia Espinoza, vicario general de la Diócesis de Iquique, y concelebrada por el presbítero Franklin Luza y el padre Ronal Cartagena.
Tras la proclamación del Evangelio, se realizó la presentación de los confirmandos. El señor Emilio Olivares, coordinador diocesano de la Pastoral de Bailes Religiosos, presentó oficialmente a quienes darían este paso decisivo en su camino de fe.
Durante su homilía, el padre Benito destacó el sentido profundo de la solemnidad:
“Hoy celebramos una de las más hermosas solemnidades de nuestra Iglesia, que nos compromete a todos quienes hemos sido bautizados. Jesucristo es Rey, pero su corona no es de diamantes ni de oro, sino de espinas; su trono no es de púrpura, sino la cruz. A pesar de ello, Dios lo ha constituido Rey del Universo, porque a través de Él restaura todas las cosas”.
El vicario invitó a los nuevos confirmados a vivir según los valores del Reino: un reino eterno, universal, que defiende la vida, promueve la verdad, la justicia divina, la santidad, la gracia y la paz.
“Les pido que las motivaciones y propósitos que expresaron en sus cartas no queden en el papel. Háganlos vida. Están llamados a ser instrumentos de verdad, de justicia, de amor y de paz. Todos somos enviados como discípulos y misioneros”, expresó.
También llamó a cultivar la paz al interior de los bailes religiosos, recordando que el testimonio cristiano debe ser signo de unidad, fraternidad y misericordia.
Tras la homilía, los confirmandos renovaron sus promesas bautismales, manifestando públicamente su deseo de seguir a Jesucristo y renunciando al mal.
Luego se realizó la imposición de manos, un gesto que la Iglesia conserva desde los primeros tiempos para invocar el don del Espíritu Santo sobre los nuevos confirmados.
El momento más emotivo se vivió con la unción con el Santo Crisma, mediante la cual cada uno de los 116 hermanos recibió el sello del Espíritu Santo.
En la presentación de los dones, las ofrendas fueron llevadas por bailarines e integrantes de la pastoral, signo de la identidad y riqueza cultural de la religiosidad popular de Tarapacá.
Tras la comunión, la señora Paola Dávila Núñez, integrante de la Sociedad Religiosa Morenos de Humberstone, compartió su testimonio y agradeció la oportunidad de vivir este proceso formativo y espiritual.
Antes de concluir la celebración con la oración a la Virgen María, el padre Benito agradeció especialmente a los catequistas, quienes acompañaron con dedicación y compromiso la preparación de los confirmandos. La asamblea respondió con un caluroso aplauso en reconocimiento a su servicio.
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Fuente: Comunicaciones Diócesis de Iquique














