La catequesis para la Fiesta de la Virgen del Carmen de La Tirana 2025, bajo el lema “Peregrinos de Esperanza”, invita a los fieles a prepararse espiritualmente para vivir esta celebración en el contexto del Año Jubilar proclamado por el Papa Francisco, al cumplirse 2025 años del nacimiento de Jesús. Esta fiesta no solo convoca una preparación logística y festiva, sino que llama a una disposición del corazón para caminar hacia el encuentro con Cristo, el verdadero motivo de nuestra esperanza. Se recuerda el sentido bíblico del jubileo como un tiempo de gracia, perdón y renovación, y se propone que cada peregrino vea en esta peregrinación una oportunidad para revisar su vida, recobrar el sentido de su caminar y dejarse transformar por la presencia del Señor. En este contexto, la Virgen del Carmen, Madre de la esperanza, se presenta como la figura que guía al pueblo fiel hacia Jesús, animándolo a no perder la confianza incluso en las dificultades.

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El texto remarca que la peregrinación al Santuario no es un paseo ni una tradición vacía, sino un acto de fe y ofrenda que debe marcar un antes y un después en la vida del peregrino. Las incomodidades propias del desierto —el calor, el frío, la escasez— son parte de una experiencia que, asumida con amor, se convierte en sacrificio y oración. Como los sabios de Oriente o los discípulos que bajaron del Tabor, se nos llama a regresar a nuestras vidas renovados, transformados por el encuentro con Jesús y su Madre. Esta transformación debe proyectarse durante todo el año, prolongando la fiesta con un testimonio de esperanza viva. La Virgen del Carmen, como “Estrella de los caminos”, nos impulsa a seguir firmes en la fe y a reencontrarnos con Cristo, ancla de nuestra esperanza. Así, la fiesta se convierte en un camino profundo de conversión y renovación para toda la comunidad.