Familias de la toma La Pampa en Alto Hospicio participaron en una emotiva eucaristía presidida por el padre Juan Madrid, donde recordaron a sus seres queridos con oración, esperanza y un profundo sentido comunitario.
3 de noviembre de 2025
Alto Hospicio

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En un ambiente de recogimiento y profunda fe, la capilla San Pedro en la toma La Pampa, en Alto Hospicio, se reunió este domingo 2 de noviembre para celebrar la tradicional Misa por los fieles difuntos. La eucaristía, marcada por la participación de familias del sector, fue un momento de comunión, oración y esperanza, donde el recuerdo de los seres queridos se transformó en un signo vivo de fe compartida.
El altar, bellamente adornado con flores naturales, se convirtió en el centro de la celebración. A sus pies, los fieles colocaron fotografías de sus familiares fallecidos, gesto cargado de amor y memoria que reflejó el espíritu comunitario de la jornada.
Las imágenes, acompañadas de oraciones y silencios, recordaron que la vida y la fe continúan más allá de la muerte, en la esperanza de la resurrección prometida por Cristo.
Claudio Ramírez, por su parte, quien asistió con toda su familia a la eucaristía, señaló sentirse muy contento de poder rezar por sus fieles difuntos. “Me pareció muy destacable que se pudiera poner en las intenciones a todas aquellas personas que están en nuestros corazones, pero que ya no están con nosotros acá en la tierra y orar por ellas”, alabó.
La eucaristía fue presidida por el sacerdote Juan Madrid, presbítero que acompaña la Missio Ad Gentes de Alto Hospicio, quien en su homilía destacó la importancia de rezar por quienes han partido para que “alcancen la gloria eterna”. Invitó además a los presentes a confiar en la misericordia de Dios y a mantener viva la fe que anima a seguir el camino del Evangelio con esperanza.
“Rezamos para que ellos descansen en la paz eterna y para que nosotros aprendamos a vivir con el corazón puesto en el cielo”, expresó el padre Juan Madrid durante su homilía, que fue acogido con respeto por los fieles, muchos de los cuales participaron también acompañando los cantos y oraciones.
Así, la capilla San Pedro de la toma en La Pampa, transformó el dolor en esperanza, reafirmando su identidad católica y su confianza en la vida eterna. En un territorio donde la fe se vive con sencillez y compromiso, la memoria de los que partieron sigue siendo una fuente de consuelo, unidad y renovaciónespiritual.
Martina Astudillo, quien participó de la Misa por los difuntos, manifestó la necesidad de rezar por aquellos que han partido de este mundo. “Para mí es muy importante rezar por quienes ya no están con nosotros, porque quiero que lleguen al cielo e intercedan por nosotros”, valoró.
Galería de fotos:
Fuente: Missio Ad Gentes














