Con cantos, oración y una multitudinaria peregrinación desde la Plaza Arturo Prat hasta la Catedral, cientos de jóvenes celebraron su fe, escucharon el llamado del obispo a vivir experiencias profundas y renovaron su compromiso de comunidad y misión.
18 de octubre de 2025
Iquique

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Con júbilo, fe y esperanza, cientos de jóvenes de distintas comunidades de la Diócesis de Iquique se reunieron la tarde del sábado 18 de octubre para vivir su Jubileo. La jornada comenzó en la Plaza Arturo Prat y culminó con la celebración de la Eucaristía en el templo Catedral.
Pasadas las 17:00 horas, los jóvenes comenzaron a congregarse en la plaza central de Iquique. Entre cantos, alabanzas y testimonios, dieron inicio a la celebración jubilar. Representantes de distintas comunidades compartieron sus experiencias de fe y dirigieron preguntas al obispo diocesano, Mons. Isauro Covili Linfati, quien en uno de sus mensajes invitó a los jóvenes a vivir con profundidad: “Llamo a vivir experiencias significativas, a preguntarse por la propia vida: ¿en qué gasto la vida?, ¿qué es la vida y qué es la muerte? La comunidad es fundamental para hacer experiencia de Dios; la fe hay que bajarla a la comunidad, porque todos los que estamos aquí llegamos porque estamos en comunidad”, expresó el obispo.
Con gran entusiasmo, los jóvenes iniciaron la peregrinación hacia la Catedral de Iquique. La procesión fue encabezada por la cruz procesional y la imagen del Niño Dios. Durante el trayecto se realizaron tres estaciones de oración y reflexión, donde los participantes elevaron sus intenciones y agradecimientos.
Al llegar a las puertas del templo jubilar, se llevó a cabo el acto penitencial, invitando a los jóvenes a reconocer la misericordia de Dios. Tras el rito, las puertas de la Catedral se abrieron solemnemente, y los peregrinos ingresaron cantando el “Gloria”, símbolo de la alegría jubilar.
La Santa Misa fue presidida por Mons. Isauro Covili Linfati, y concelebrada por el padre Javier Sáez, vicario pastoral, el padre Ronal Cartagena, junto a sacerdotes y diáconos de la Diócesis.
En su homilía, el obispo llamó a una fe comprometida y a una oración que nazca del corazón de la Iglesia: “Jesús nos enseña a orar. Imaginen si cada comunidad juvenil gritara; si los pobres gritaran, el orden establecido temblaría. Que el grito por justicia sea nuestro grito, pero con empatía y compasión. Dios no permanece en silencio, Dios escucha y se pone del lado de quienes sueñan y claman esperanza”, dijo.
También alentó a los jóvenes a formarse y vivir su fe en comunidad: “Ustedes no son el futuro, son el presente. Fórmense, estudien, cultiven la vida comunitaria y el anuncio misionero de Jesús”, afirmó.
Después de la comunión, se vivió un profundo momento de Adoración al Santísimo Sacramento, donde los jóvenes se recogieron en silencio ante el Señor presente en la Eucaristía.
Antes de concluir, fueron presentados los delegados zonales de la Pastoral Juvenil Diocesana, quienes animarán el caminar de los jóvenes en las distintas comunidades.
La jornada finalizó con la bendición final, en un ambiente de alegría, gratitud y esperanza, sellando el compromiso de los jóvenes de seguir siendo “peregrinos de esperanza” en medio del mundo.
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Fuente: Comunicaciones Diócesis de Iquique