La misa, presidida por el obispo Isauro Covili Linfati y concelebrada por el padre Javier Sáez, reunió a trabajadores, autoridades y fieles, quienes fueron invitados a renovar su vocación de servicio desde la fe y el amor al prójimo.
28 de octubre de 2025
Iquique

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La tarde del martes 28 de octubre, en el Templo Catedral de Iquique, se celebró una eucaristía por los funcionarios de la Ilustre Municipalidad de Iquique, con motivo de su día. La ceremonia reunió a una numerosa comunidad de trabajadores municipales, autoridades locales y fieles, en un ambiente de gratitud y reflexión.
La celebración fue presidida por el hermano Isauro Covili Linfati, obispo de la Diócesis de Iquique, y concelebrada por el presbítero Javier Sáez Gallardo, vicario pastoral. Entre los asistentes se encontraba el alcalde Mauricio Soria Macchiavello, junto a concejales y representantes de diversos departamentos del municipio.
Durante su homilía, el obispo Covili invitó a los presentes a mirar su vocación de servicio desde la fe y el amor, afirmando: “Los que somos cristianos debemos cultivar la vida de oración, para que los proyectos que soñamos respondan al proyecto de Dios en el bien de la humanidad y no solo a un sostenimiento ideológico o político. Cada uno de ustedes no camina por su cuenta; en la municipalidad trabajan con otros, y los sueños se van dando cuando todos aportamos lo santo que hay en cada uno”.
El pastor diocesano también los animó a vivir con esperanza, destacando que “para trabajar en una municipalidad hay que amar, creer y esperar. Es una invitación del Evangelio para toda la comunidad cristiana. En el servicio público hay mucho de sanar, escuchar y visibilizar; los invito a cultivar los ojos de Jesús, que son ojos grandes y abiertos, porque si no, la realidad se nos puede pasar escondida”.
Antes de la bendición final, se colocó un arreglo floral a los pies de la Virgen María, gesto con el que se recordó a los funcionarios municipales fallecidos. El momento estuvo marcado por el silencio y la oración, en un signo de comunión y memoria.
La eucaristía concluyó con un ambiente fraterno, reflejo del compromiso y la vocación de servicio que día a día anima el trabajo municipal al servicio de la comunidad iquiqueña.
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Fuente: Comunicaciones Diócesis de Iquique














