Fieles de Pica celebraron con devoción la Misa de Víspera en honor a San Andrés

La noche del sábado 29 de noviembre, la comunidad de Pica vivió una fervorosa celebración al reunirse miles de fieles en el templo parroquial y sus alrededores para participar de la eucaristía de víspera en honor a San Andrés, patrono de la comuna. En un ambiente de profunda fe, se desarrolló una celebración marcada por la sencillez, solemnidad y una activa participación de la comunidad.

La misa fue presidida por el hermano Isauro Covili Linfati, obispo de la Diócesis de Iquique, y concelebrada por el párroco padre Ronal Aminga y el padre Vicente Tají. También participaron las Hermanas de Santa Marta, quienes sirven pastoralmente en la parroquia.

Durante la celebración litúrgica se incorporó, de manera armónica y orante, un momento de adoración al Santísimo Sacramento, culminando con la distribución de la Sagrada Comunión a los numerosos fieles presentes.

En su homilía, el obispo Isauro Covili reflexionó sobre la iniciativa amorosa de Dios en la vida de cada persona, una verdad que libera de la autorreferencialidad y de actitudes narcisistas que alejan a la comunidad del verdadero camino cristiano.

Asimismo, destacó la importancia de los carismas en la vida eclesial, recordando que la Iglesia es cuerpo místico de Cristo, donde cada don tiene un valor fundamental para la misión. Invitó a todos a redescubrir su identidad como hijos e hijas de Dios, una realidad que otorga sentido y llama a cultivar una relación filial constante con el Padre.

El pastor diocesano también subrayó el valor de la vida comunitaria y del anuncio misionero, siguiendo el testimonio de los apóstoles y, de manera especial, de San Andrés, cuyo espíritu evangelizador anima a la comunidad de Pica.

“Estamos llamados a vivir una intensa vida de oración centrada en Jesucristo”, afirmó, invitando a fortalecer la vida comunitaria en medio de una cultura marcada por el individualismo. Señaló la importancia de cultivar una relación diaria con la Palabra de Dios y de anunciarla con valentía, tal como lo hicieron los primeros discípulos.

Finalmente, llamó a dedicar tiempos significativos a la formación cristiana, capaz de reflexionar la fe y testimoniarla ante el mundo. “Construyamos una Iglesia sencilla, humilde y profundamente comprometida con la historia, especialmente con los más pobres y vulnerables”, concluyó.

Al llegar la medianoche, la imagen de San Andrés fue llevada hasta el atrio del templo parroquial, donde fue recibida con gran emoción y fervor por los miles de peregrinos que viajaron hasta Pica para honrar al patrono de la comuna.

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