La Eucaristía, presidida por Monseñor Isauro Covili, obispo de Iquique, reunió a la comunidad en un emotivo encuentro de oración, compromiso cristiano y alegría espiritual.
7 de diciembre de 2024
Alto Hospicio
MÁS NOTICIAS
A las 16:00 horas del sábado 7 de diciembre, en la parroquia Nuestra Señora de la Paz, se celebraron los sacramentos de la Primera Comunión y la Confirmación.
Un total de 59 hermanos recibieron el don del Espíritu Santo, y cerca de 30 fieles recibieron a Cristo Sacramentado por primera vez. La celebración fue presidida por el hermano Isauro Covili Linfati, obispo de la Diócesis de Iquique, y concelebrada por el padre Juan Carlos Favaretto y el padre Luis Flores.
Tras la lectura del Evangelio, el párroco presentó a los confirmandos, nombrándolos uno a uno. Todos ellos pertenecían a las comunidades de la parroquia, y cerca de siete provenían del colegio Monte Carmelo. Luego, Monseñor Covili les preguntó si estaban preparados para recibir el Sacramento y si tenían su corazón dispuesto para ello.
En la homilía, el hermano obispo recalcó la importancia de asistir a la Eucaristía dominical y ser portadores del mensaje de nuestro Señor. Además, explicó el significado de la palabra “Crisma”, que es Cristo, y enfatizó que quien se confirma se convierte en “otro Cristo”. Recordó a los confirmandos la frase que pronunciaron: “Aquí estoy, Señor”, subrayando que esta misión requiere de mucha oración. Finalmente, los invitó a mantenerse siempre vinculados a la comunidad, a la Iglesia y a la Eucaristía.
Llegó el momento en que los confirmandos renovaron sus promesas bautismales. Los catequistas, a través del Cirio Pascual, compartieron la luz de Cristo. Seguido, los confirmandos renovaron sus promesas y profesaron su fe. Luego, siguiendo el gesto que realizaban los apóstoles para transmitir el don del Espíritu Santo, el obispo impuso las manos sobre ellos, pidiendo al Espíritu que los consagrara con su unción espiritual. A continuación, Monseñor Covili marcó con una cruz la frente de cada uno, simbolizando que ahora son propiedad del Señor, ungiéndolos con óleo perfumado.
Más tarde, tras la consagración, se vivió un momento muy especial y emotivo cuando los hermanos recibieron la comunión por primera vez. La celebración transcurrió en un clima de profunda alegría y emoción.
Galería de Fotos:
Fuente: Comunicaciones Diócesis de Iquique