En un gesto de cercanía pastoral, el obispo de Iquique, monseñor Isauro Covili, visitó el sábado 1 de febrero, la Missio Ad Gentes de Alto Hospicio, donde un grupo de hermanos provenientes de diversas regiones de Chile y el extranjero entrega su servicio evangelizador.
3 de febrero de 2025
Alto Hospicio

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Durante la eucaristía, el obispo Covili presidió la eucaristía, instancia en la que escuchó los testimonios de los jóvenes que participaron en la reciente Jornada Nacional de la Juventud en La Serena, un encuentro que reunió a miles de jóvenes de todo Chile en un espacio de fe y comunión.
“Ha sido una celebración muy bonita, muy significativa, con mucha alegría y profundidad entorno a la palabra de Dios. Es siempre motivo de alegría encontrarse y encontrarme con las comunidades, con la gente, con rostros y con nombres que van haciendo camino de fe y de vida comunitaria”, precisó monseñor Isauro Covili.
Reglón seguido, valoró. “Escuchamos con alegría, con mucha profundidad y respeto, el testimonio y las vivencias de los jóvenes que fueron a la Jornada Nacional de Jóvenes que fue muy significativa para cada uno de ellos y que alimenta el corazón y su alma para seguir respondiendo al Señor”.
Tras la misa, monseñor Isauro Covili dedicó tiempo para compartir con los hermanos que pertenecen a la Missio Ad Gentes, quienes relatan su experiencia de llevar la Buena Noticia a esta comunidad del norte de nuestro país.
“Estamos muy contentos de que nos visite el obispo de la zona y que esté con nosotros en la misión. La JNJ fue una experiencia hermosa, una peregrinación maravillosa, ya que pudimos conocer a gente de distintas partes. Una de las cosas más bonitas fue el levantamiento de los jóvenes donde el obispo de la zona les dio la bendición”, detalló Rafael Villalobos, uno de los jóvenes que participó de la JNJ con el grupo de Alto Hospicio.
Recordemos que las Missio Ad Gentes están conformadas por un presbítero y cuatro a cinco familias con varios hijos. Son familias que dejan atrás sus países, trabajos, y vidas cómodas para responder a la llamada de evangelizar a lo largo del mundo en lugares cada vez más secularizados.
Cada una de las familias misioneras son pedidas por obispos locales y, con el apoyo y la oración de sus comunidades del Camino Neocatecumenal y de la Iglesia entera, llevan a cabo la labor de anunciar la Buena Nueva del Evangelio.
Así lo precisa el padre Juan Madrid, sacerdote que acompaña la Missio Ad Gentes. “Es una misión destinada a los alejados de la Iglesia, aquellos que no conocen a Jesús. La presencia de obispo para nosotros es siempre una gracia, porque nos una la iglesia y nos da esta identidad de católicos. Fue muy importante que el obispo nos visite y que haya escuchado a nuestros jóvenes que participaron de la JNJ y conocer su experiencia y el encuentro con el Señor”, agradeció.
La visita del obispo de Iquique a la Missio Ad Gentes de Alto Hospicio, refuerza el compromiso evangelizador y renueva el ánimo de quienes, con su servicio, buscan acercar el mensaje de Cristo a los más necesitados.
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Fuente: Comunicaciones Diócesis de Iquique